Ellen Rogers es la madre Callie Rogers. Ella es drogadicta, cosa que le causó muchos problemas con su hija, quien decidió irse de la casa.
Callie estaba reacia a convivir con ella argumentando que le lastimaba, pero sintiendo mal por su adicción. Cuando ella llegó al hospital a verla, Callie la recibió de manera seca. Ella aún no quería entender la situación y seguía tildandola de drogadicta.
Sin embargo, cuando House trata de hacer que se tome una vicodin, ella se niega, demostrando que puede resistir y que está en condiciones para ser una buena madre. Ellen le explica también que a pesar de su adicción, nunca se drogaba cuando estaba con ella.
Callie finalmente la aceptó, pero entonces cuando se hubo curado se fue sin avisar.